Blogia
Amapolas del campo

TE DIRÉ...

Un historia prestada, maravillosa...

 

Te diré...
Que si tú no estás, no quiero la vida, porque no logro ver más que el
rumbo acostumbrado de un día que se arruga, seguido de otro día que se
escurre aún algo más, que desgasta y que derriba los días que han
pasado mientras miro remirando para no ver nada más que eso, que sin
ti no tengo a nadie que tire de mi tiempo y me salve del error de
malograr.


Que si tú no estás, no sé si es distancia o cercanía lo que me separa
de las cosas, que me cuelo por un hueco que se ha hecho en mi cabeza
cuando veo que mi vida se desliza sin el freno de tu ayuda, mientras
oigo un rumor, de dentro y fuera, de algo que recuerda a una condena
que me pisa y que me duele por perder sin aclarar.


Que si tú no estás, no quiero ni mi esfuerzo ni tu fuerza, ni el
trayecto ni la vuelta, sino sólo un letargo muy oscuro que no tenga ni
paradas ni final, que no acabe mientras corra el tiempo que no es
tiempo, sólo cuenta, sin tus cien bocas en tu sola boca, sin tu amor
cuando ya no habla, sin los únicos brazos que me saben empujar.


Que si tú no estás, no sé a quién besar sin saber que estoy besando,
porque sólo tú sabes ordenar los sentimientos que me nacen al decirme
cuál de ellos es veraz, porque me hago ajeno a mí y me hago ajeno al
mundo cuando esos sentimientos se devoran sin que pueda decidirme,
cuando quiero y aborrezco, cuando temo y sin embargo me armo de valor.


Que si tú no estás, todo lo que tengo lo he robado, y todo lo que robo
me sepulta en las ruinas de todo lo que empieza y no termina, de lo
que lucha por llegar sin tener la fuerza necesaria, y me miro y me
convenzo, ante espejos o en cloacas, qué mas da, que no hay nada que
me sirva si no es tuyo o tu regalo al mismo tiempo.


Que si tú no estás, me sobra todo y renuncio a mí, óyelo bien, me
reduzco porque dejo de valerme, aunque insista y me hable muy despacio
para descubrir una y otra vez que si no estás tú, no tengo nada. Nada.

 

0 comentarios